Tavera Vendimia Seleccionada

En el actual Paseo de San Cristóbal; ocurrió uno de los episodios más dramáticos de la historia toledana.
Nos situamos hacia nuestro 812; gobernaba Tolaitola un joven llamado Jusuf-ben-Amru, déspota y cruel que daba muerte a todos los que se oponían a sus terribles métodos.
Tanto era el descontento que los toledanos tomaron la ciudad. El pueblo pidió la cabeza del joven y éste fue ejecutado.
El Califa fue informado e hizo llamar a Amru padre de Yusuf. Amru, padre del gobernador ejecutado, pidió al Califa que como pago a sus favores fuera enviado como nuevo gobernador a Toledo para que pudiera enmendar los errores de su hijo y recobrar el honor perdido por su familia.
Amru, al principio gobernó con respeto para ganarse la confianza de los nobles toledanos y así poder vengar la muerte de su hijo. Organizó un gran banquete en su residencia, en el paseo de San Cristóbal para agasajar al hijo del Califa que estaba de paso por Toledo.
Los nobles toledanos se prepararon con sus mejores galas y según iban llegando eran desviados a un lugar apartado donde con afilados alfanjes iban siendo decapitados y sus cuerpos fueron arrastrados a un subterráneo.
Cuenta la leyenda que, cuando Amru, padre de Jusuf y fiel servidor del califa vió caer la última cabeza exclamó:
“¡Hijo mío, ya puedes descansar en paz, pues ya estás vengado!”
Al amanecer los toledanos pudieron contemplar todo el horror de esa noche llevado a cabo en la residencia del gobernador.